La preocupación por el estado de los embalses en Bogotá ha llevado a los capitalinos a estar en constante expectativa, mientras la Alcaldía Mayor toma medidas para garantizar el suministro y fomentar el ahorro del líquido vital.
En el más reciente balance entregado por el alcalde Carlos Fernando Galán, se reveló que, hasta el viernes 19 de abril, el consumo en la ciudad fue de 15,43 metros cúbicos por segundo. Aunque esta cifra representa un avance positivo, el mandatario instó a la población a continuar reduciendo el consumo y a mantener la espera por más lluvias.
«Por primera vez desde que implementamos las medidas, los embalses del Sistema Chingaza recibieron más agua de la que consumimos. Debemos bajar todavía más nuestro consumo y esperar que las lluvias continúen, pues la situación aún es crítica», señaló el alcalde.
El racionamiento de agua por localidades se ha convertido en una medida necesaria para prevenir el desabastecimiento, y los ciudadanos han sido convocados a participar activamente en este proceso para asegurar el cuidado y la conservación del recurso hídrico.
El próximo domingo 21 de abril se llevará a cabo la segunda ronda de racionamiento de agua en Bogotá, y los barrios afectados pueden consultarse en un mapa disponible para la ciudadanía.
La reciente ocurrencia de fuertes lluvias en la ciudad ha generado un rayo de esperanza entre los ciudadanos, quienes han compartido en redes sociales videos y fotos del aguacero que se registró sobre el mediodía del sábado 20 de abril. Estas precipitaciones, aunque bienvenidas, resaltan la importancia de seguir adoptando medidas para la gestión sostenible del agua en la capital colombiana.
Bogotá disfruta de una inesperada granizada: Ciudadanos celebran el fenómeno en redes sociales
El sábado 20 de abril, Bogotá fue testigo de un inusual fenómeno climático que sorprendió a muchos capitalinos: una fuerte granizada que dejó calles blancas y un ambiente festivo en las redes sociales.
En medio de la lluvia, la granizada cubrió varios sectores de la ciudad, incluyendo las localidades de Engativá, Suba y Usaquén. Las redes sociales se inundaron con mensajes y fotos de ciudadanos que compartían su experiencia con el fenómeno, algunos incluso describiéndolo como una «nevada» en la capital colombiana.
La granizada fue tan intensa que en el centro comercial Unicentro, muchas personas reportaron que las calles estaban tapizadas de blanco, una escena poco común en la ciudad.
El Instituto Distrital de Gestión del Riesgo y Cambio Climático (Idiger) emitió un comunicado en redes sociales, confirmando las precipitaciones en las zonas de Engativá y Chapinero y advirtiendo sobre la posibilidad de que estas lluvias estuvieran acompañadas de granizo. Instaron a la ciudadanía a mantener la calma y reportar cualquier emergencia a la línea 123.
Según Max Henríquez, meteorólogo consultado por El Tiempo, se necesitarán varios meses de lluvias intensas para ver un aumento significativo en el nivel de los embalses de la ciudad. Explicó que el agua que reciben los embalses es rápidamente consumida por los ciudadanos, por lo que se requeriría un período prolongado de precipitaciones para equilibrar la situación.
Henríquez pronosticó que se necesitarían entre cuatro y cinco meses de lluvias para comenzar a ver mejoras en el nivel de los embalses, resaltando la importancia de un bombardeo constante de nubes para prevenir futuras emergencias en el país.
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