Desde los años 90, Millonarios ha enfrentado dificultades para avanzar más allá de la fase de grupos en la Copa Libertadores. A pesar de su destacado rendimiento en otras competiciones a lo largo del año, la falta de eficacia, los errores en los cambios y las lesiones han pasado factura al equipo dirigido por Alberto Gamero, que acumula cinco fechas sin victorias en el torneo internacional.
Tras el reciente desempeño, Álvaro Montero, arquero de Millonarios, asumió una postura autocrítica al respecto. Después de solo sumar tres puntos en cinco presentaciones, generados por tres empates como local, Montero expresó: «A los hinchas, pedirles disculpas porque no estuvimos a la altura en general del campeonato. Era nuestra ilusión, pero hay que seguir trabajando».
El gol en el último minuto contra Palestino, la jugada insólita que permitió a Bolívar anotar a falta de 15 minutos para el final, y la falta de eficacia en el arco contrario contra Flamengo, han contribuido a la difícil situación del club, que ahora depende de un milagro para al menos clasificar a la Copa Sudamericana.
La floja campaña en la Libertadores no es un fenómeno aislado. Desde 2013, Millonarios ha enfrentado una serie de malos resultados en el torneo continental. La estadística revela que el equipo lleva varias participaciones en el Siglo XXI sin pasar de la fase de grupos, sumando tres ediciones consecutivas sin lograrlo. Estos resultados sitúan a Millonarios junto a equipos como Danubio de Uruguay, Deportivo Lara de Venezuela, Juan Aurich de Perú y Real Potosí de Bolivia en términos de desempeño en la Copa Libertadores.
Además, el club ha sido eliminado en seis ediciones consecutivas de la Libertadores, incluso en la fase previa, llegando a esta instancia a través de reclasificación y la Copa Colombia.
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