En una intervención reciente durante un evento en San Diego, Cesar, el presidente Gustavo Petro hizo una declaración audaz sobre su gestión al frente del país. Desde el atril, Petro afirmó que en dos años ha logrado lo que otros gobiernos tardaron una década en conseguir.
«Alcalde, nos quedan dos años. Aunque yo sí creo que el progresismo merece cuatro años más después de estos dos años, porque estas reformas hay que avanzarlas», expresó Petro ante los asistentes al evento.
Sin embargo, el presidente reconoció que sus palabras podrían ser malinterpretadas por ciertos sectores, que podrían acusarlo de querer perpetuarse en el poder. «Cuando hablo así, cree la señora amiga mía de la revista, uy ya se va a quedar el dictador. Dictadores es lo que hemos tenido en Colombia, dictadores muy amigos de ella», comentó Petro, refiriéndose a las críticas potenciales que podría recibir.
Petro aclaró que su referencia al «progresismo» se centra en empoderar al pueblo y avanzar hacia un país que no retrocede a épocas pasadas. «Yo digo el progresismo, el pueblo en el poder. La Colombia que avanza y no va a retroceder más ni a los falsos positivos, ni a los paracos, ni al paramilitarismo, ni a un país dividido entre los fusiles derramando su sangre», enfatizó el mandatario.
Estas declaraciones de Petro se dan en un contexto político donde se intensifica la discusión sobre su gestión y su posible reelección, así como la polarización en torno a su liderazgo y al rumbo del país.
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