Hoy, la Superintendencia Nacional de Salud ha anunciado la intervención forzosa administrativa de la Subred Integrada de Servicios de Salud Centro Oriente E.S.E. Esta medida implica la toma de los activos, pasivos y operaciones de la entidad. La Supersalud fundamenta esta intervención en el descubrimiento de 30 deficiencias de índole administrativa, financiera y jurídica.
La supervisión reveló que estas deficiencias se han repetido desde el año 2022 y, según la Superintendencia, «ponen en peligro la integridad y seguridad de los pacientes». El informe que motiva la intervención señala que, a pesar de los esfuerzos de reestructuración de la entidad, «no se han reducido las barreras de acceso para los usuarios».
Además, la Supersalud afirma que los servicios de mediana y alta complejidad presentan fragmentación y una capacidad resolutiva insuficiente.
«Esto afecta la calidad de la atención en las localidades de Santa Fe, San Cristóbal, Los Mártires, La Candelaria, Antonio Nariño y Rafael Uribe Uribe», advierte la Supersalud. En el ámbito financiero, la entidad enfrenta un déficit en los ingresos por servicios prestados en comparación con los costos y gastos.
También se han identificado deficiencias en la recaudación de ingresos, relacionadas con el incumplimiento de pagos, especialmente a funcionarios y proveedores. La decisión de intervenir está respaldada por 30 hallazgos, 13 de índole sanitaria, 13 de carácter jurídico y cuatro de tipo financiero.
«La decisión de ordenar la intervención forzosa sigue a una auditoría realizada por la Supersalud hace un mes. Esta medida especial se centra en la estabilización financiera y administrativa de la E.S.E. También implica la destitución del gerente y los miembros de la junta directiva. Luis Óscar Galves Mateus ha sido designado como interventor especial», afirma la orden.
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